Flamencos


Los flamencos son una de las aves más hermosas del mundo, al mismo tiempo que son de las más peculiares. Tener la suerte de verlos en persona genera un hermoso recuerdo sobre estos impresionantes animales, tan distribuidos por el mundo.

Índice del artículo
  • 1 ¿Cómo es un flamenco?
  • 2 ¿Cuánto tiempo puede vivir un flamenco?
  • 3 ¿Es posible tener un flamenco como mascota?
  • 4 ¿Por qué los flamencos tienen esa coloración tan peculiar?
  • 5 ¿Cuál es el comportamiento de los flamencos?
  • 6 ¿Qué es lo que come un flamenco?
  • 7 ¿Y cómo se reproducen los flamencos?
  • 8 ¿Por qué los flamencos duermen sobre una pata?
  • 9 ¿Cuál es la situación actual de los flamencos?
  • 10 ¿Quieres saber más razones por las que no se puede tener un flamingo?

¿Cómo es un flamenco?

Los flamencos forman parte del orden de los fenicopteriformes, aunque algunos los suelen incluir en los ciconniformes. Los flamencos cuentan con cuatro especies, de las cuáles dos se encuentra en América y las otras dos en el continente europeo y africano.
Los flamencos pueden llegar a medir 120 cm de longitud, alcanzando una envergadura alar de 140 cm. Su cabeza es pequeña, fusiforme y parece más grande por su enorme pico, semiinclinado. Este pico cuenta con unos canalículos laterales que sirven como colador para que el ave pueda obtener su alimento natural: zooplancton y fitoplancton. Su cuello es largo y pueden controlarlo a voluntad, lo que les permite lograr unas posturas muy elegantes.
Una de sus mayores características son sus patas largas, finas, rojizas y que terminan en tres dedos delanteros que se encuentran unidos por una membrana interdigital y un dedo posterior. El aspecto es casi idéntico en ambos sexos, por lo que cuesta mucho distinguirlos a simple vista.
Sus alas, siempre rosadas, cuentan con unas rémiges alares negras, que da un aspecto bastante hermoso a la vista.

¿Cuánto tiempo puede vivir un flamenco?

La especie de los flamencos es considerada de larga vida. No pueden vivir tanto tiempo como un loro o un guacamayo, pero la media de estos animales en libertad suele oscilar entre los 25-30 años de media.
Sin embargo, los flamencos que viven en los zoológicos han llegado a superar los 50 años gracias a los cuidados que reciben, así como por no estar en contacto con bacterias y otros agentes dañinos que puedan perjudicar su salud.

¿Es posible tener un flamenco como mascota?

Aunque resulte un animal impresionante y al que mucha gente le gustaría tener en su jardín, luciéndolo en un estanque, es imposible tener uno de estos animales.
Para empezar, está prohibido por ley tener un flamenco como ave doméstica. Segundo, se precisa de mucho terreno, y que este cuente con todo lo que el flamenco pueda precisar para sobrevivir. Por último, es un ave que precisa de cuidados muy específicos, a los que no todo el mundo tiene acceso.

¿Por qué los flamencos tienen esa coloración tan peculiar?

Si hay algo que haga que un flamenco destaque sobre todas las demás aves, es su peculiar y curiosa coloración de color rosa. Pero, ¿a qué se debe que tengan esas plumas rosas tan brillantes?
La razón es simple: las algas forman parte de su dieta diaria, y estas contienen una gran cantidad de pigmentos carotenos. Gracias a esto, sus plumas consiguen ese tono rosa luminoso, lo que significa que el flamenco se alimenta bien y es saludable. Además, dentro de su familia, un flamenco más rosado siempre es más deseable como pareja.
En cambio, en el caso de que un flamenco adulto tenga las plumas blancas o pálidas significa que está enfermo o que no ha comido lo suficiente. Solo cuando son pequeños tienen el cuerpo cubierto de plumas blancas o grises.

¿Cuál es el comportamiento de los flamencos?

Los flamencos son animales muy sociables, de hecho, es la especie de ave más sociable que existen. Todas sus actividades de reproducción, defensa, búsqueda de alimentos y demás labores las realizan en grupos.
Suelen vivir cerca de grandes lagunas, ríos, bocas de mar o estuarios en los que puedan obtener fácilmente alimento. Las colonias pueden ser simplemente de 50 miembros o llegar a alcanzar los 20.000 miembros. Curiosamente, aunque sean un grupo muy grande, también se pueden formar pequeños grupos dentro de esta colonia.
Un aspecto muy curioso del comportamiento de los flamencos es que los adultos están alejados de los jóvenes durante el día. Los más pequeños forman su propio grupo, no muy lejos de los adultos, pero si lo suficientemente apartados de ellos como para no resultar una molestia en su labor de buscar comida, aprendiendo entre ellos a como sobrevivir. Cuando viven en cautiverio su comportamiento no cambia mucho, puesto que forman grupos que no exceden los 350 miembros.
Mientras que otras aves pueden ser muy territoriales, y delimitar el terreno que pueden atravesar otras especies, el flamenco suele permitir la convivencia con otras especies, demostrando que tan sociable es. Son raros los casos de flamencos violentos que amenacen a otras aves.
Observar el comportamiento de los flamencos puede ser bastante divertido, ya que para comunicarse entre ellos usan diferentes gestos. El abanderamiento del jefe es uno de los más conocidos, en el que el flamenco jefe de la colonia estira el cuello hacía atrás, lo levanta y luego lo gira de un lado a otro para así demostrar su “primacía”. Otro gesto bastante curioso, y que se parece bastante al que hacemos los humanos, es el saludo del ala, la cuál es una interacción amistosa entre ellos y permite, además, ver los maravillosos colores de sus plumas. La marcha es otra de sus conductas comunes. Pueden que vayan en una dirección por un tiempo y luego, rápidamente, se irán hacía otro lado. Durante esta actividad tienen una sincronización y frecuencia perfecta.
Si no realizan ninguna de estas actividades, entonces estarán alimentándose o comiendo. De hecho, el 25% del día pueden pasárselo acicalándose las plumas, utilizando una glándula con la que segregan aceite y le ordena las plumas. También nada mucho, porque les encanta sentirse limpios.
Son animales con los sentidos muy desarrollados, especialmente el auditivo, siendo capaces de escuchar sonidos a larga distancia. Los jóvenes pueden reconocer los sonidos de sus padres desde temprana edad y estos los de sus hijos dentro de la colonia, algo muy importante para su comunicación. Su visión no es mejor que la de los seres humanos, pero si la ideal  para poder volar correctamente o buscar alimento bajo el agua.
Aunque existen muchos zoológicos que cuentan con flamencos en cautividad, son muchos los grupos que están luchando para que estos sean liberados. Empezando por la práctica de cortarles las plumas primarias de las alas para que no puedan marcharse volando. Lo segundo es porque en los zoológicos las colonias son muy pequeñas, y esto puede acabar trayendo problemas. Además, algunos utilizan técnicas de “engaño” colocando espejos cerca de donde se encuentran los flamencos, para así hacerles creer que hay más miembros en la colonia.
Cierto es que en cautividad son menos propensos a ponerse enfermos, pero pueden acabar sufriendo de pododermatitis, uno de los problemas de salud más graves de los flamencos que viven en cautividad. Esta enfermedad se produce por factores del clima, suelo, ecosistema y de dos bacterias, conocidas como dichelobacter nodosus y bacteroides necrophorus. Dicha enfermedad produce lesiones en las patas de estas aves, incluyendo polluelos y jóvenes. Si las lesiones que sufren en las patas se abren, esto permite que entren microorganismos nocivos que pueden desencadenar el agravamiento del estado de salud del ave.

¿Qué es lo que come un flamenco?

Los flamencos tienen una dieta muy completa. Su alimento principal son las algas, pero también pueden comer peces de diferentes tamaños y algunos crustáceos pequeños, como los cangrejos.
Para poder alimentarse, llenan su pico de agua y luego la expulsan, utilizando la lengua para retener todo lo que hayan podido atrapar. Alrededor de su pico cuenta con laminillas córneas, o lamelas, con las que filtra el agua. Verlos alimentarse puede ser todo un espectáculo, ya que sumergen por completo la cabeza en el agua, agarran todo lo que pueden con el pico y luego realizan el proceso de “colado” para retener en su boca el alimento y tragarlo.
En los ejemplares más jóvenes, este proceso de alimento es aprendido por los jóvenes por su cuenta. Un flamenco puede pasar mucho tiempo del día alimentándose, aunque lo más normal es que lo hagan durante la noche.
Una gran peculiaridad sobre el proceso de alimentación de un flamenco no es solo que sea capaz de colar el “agua”, sino que además también son capaces de separar el barro del alimento que vayan a tomar, pudiendo comerlo totalmente limpio gracias a su fabuloso pico.

¿Y cómo se reproducen los flamencos?

Cuando llega la época de reproducción, los flamencos construyen sus nidos con las patas, formando con el barro un montículo de entre 30-40 cm de altura, haciendo un hoyo en el centro, en el cuál la hembra depositará los dos huevos.
La incubación de dichos huevos dura 60 días aproximadamente, ocupándose del proceso tanto la hembra como el macho. Para incubarlo, encogen las patas bajo el cuerpo o colgando a los costados del montículo. Cuando nacen los pichones, tienen ligeras muestras de plumón blanco que se va haciendo más notable con el paso del tiempo.
Desde que nacen, estos pichones están en el agua y aprenden rápidamente. En sus primeros meses de vida los padres estarán vigilando a sus hijos y cuidándolos con mucho celo. En sus primeras semanas de vida serán alimentados por el padre, pero después buscan ellos mismos la comida en la superficie del lago o la laguna. Cuando el padre ve que es bastante independiente, el pichón se sumará al resto de ejemplares jóvenes de la colonia.
Hay que recalcar que un flamenco no se reproduce todos los años. Tras una anidada, puede que vuelvan a pasar varios años hasta que vuelva a tener crías.

¿Por qué los flamencos duermen sobre una pata?

Está claro que si uno piensa en los flamencos, enseguida le vendrá el color rosa a la cabeza. Pero tienen otra característica que siempre los ha hecho muy especiales,  a la vez que curiosos: su costumbre de dormir sobre una sola pierna.
¿Alguna vez te has preguntado cómo es posible que un flamenco sea capaz de dormir sobre una sola pierna? ¿O pararse sobre una sola? De hecho, cada científico tiene su propia teoría sobre el motivo por el que hagan esto, pero un reciente estudio puede haber dado con la clave para explicar este hecho.
Sus patas son una parte muy importante de su cuerpo, y el estudio ha demostrado que los flamencos son animales que pueden mantener el equilibrio sin realizar apenas esfuerzo. Mientras que una persona precisa de los músculos de la columna, piernas, cuello… para lograr mantener el equilibrio, los flamencos no tienen este problema.
Para poder averiguar cómo lo hacían, el grupo de científicos utilizaron dos ejemplares muertos de un zoológico. Uno de ellos se puso sobre una pata con la ayuda de unas abrazaderas para comprobar si era capaz de mantener el equilibrio. Y lo fue. El otro cuerpo se utilizo para investigar los músculos de este y cómo actúan. Así pues, el grupo de científicos descubrió que los flamencos no solo son capaces de mantener el equilibrio sobre una sola pierna de forma pasiva, sino que lo hacen gastando la misma energía que si usan las dos.
Pero, ¿cuál es el truco? Parece ser que todo el secreto está en el peso del pájaro. Cuando se pone sobre una pata, el flamenco bloquea las patas en una posición concreta. Para ello utiliza un conjunto de músculos y ligamentos que impiden el movimiento desestabilizador del animal, sin que este deba usar otro músculo, lo que se conoce como “aparato de parada”. Esto solo es posible cuando la pata del animal se encuentra por debajo de su cuerpo, adoptando dicha posición de manera natural. Gracias a esto, el flamenco no tiene que hacer un esfuerzo consciente para mantener el equilibrio, pues su pata está preparada para encargarse del trabajo.
La otra teoría que se baraja es la de la termorregulación. Cuando estamos en contacto con el agua, perdemos el calor corporal más rápidamente, hasta un 25 veces más deprisa según algunos expertos. Por ejemplo, si sumerges tu mano en agua, perderás tanto calor corporal como si estuvieras metido hasta el cuello. Por ello se estima que los flamencos sumergen una de sus patas en agua y la otra la mantienen al aire, para que así pueden ahorrar la pérdida de calor.
No son las únicas teorías que se barajan. Para otros, el uso de una sola pata, teniendo la otra plegada, puede ayudarles a reducir el esfuerzo del corazón para traer sangre de vuelta desde las partes inferiores. Otra propuesta es que el tener una sola pata a la vista serviría como un elemento de camuflaje, sobre todo cuando están descansando con el cuello encogido y la cabeza oculta entre el plumaje, lo que les da el aspecto de un arbusto rosa. Otra de las teorías más famosas es que durante la etapa de sueño estos duermen con la mitad del cerebro, como los leones marinos u otros tipos de aves, como las migratorias que pueden dormir mientras vuelan.

¿Cuál es la situación actual de los flamencos?

Frente a la grave situación que viven otras aves, como algunas especies de búhos, águilas o colibríes, el flamenco no es una especie que se encuentre en peligro de extinción.
Las mayores colonias de estos animales viven muy lejos de actuación del hombre y la gente está mucho más concienciado con la perpetuación de esta especie que con la de otras aves. De hecho, cuando se construyen carreteras o caminos, se tiene mucho cuidado de no hacerlo cerca de los medios de vida de esta especie.
Otra gran muestra del cuidado de estas aves, aunque es algo muy raro que ocurra, es que cuando una persona compra un terreno, si en este habitan flamencos, es deber del propietario del terreno de hacerse cargo de ellos, algo que se cumple en más del 90% de los casos. Los que viven en los zoológicos también están muy bien cuidados y alimentados.
Muchos grupos han ayudado a que los flamencos puedan vivir en calma sin tener que preocuparse por la actuación del hombre, manteniendo a salvo su hábitat o dándoles todo lo que puedan necesitar para sobrevivir. Así como también se ocupan de ellos en el caso de que algún ejemplar esté herido, cuidándolo hasta que está totalmente recuperado.

¿Quieres saber más razones por las que no se puede tener un flamingo?

Si una persona ve que hay flamencos viviendo en uno de sus terrenos, en su laguna o en un jardín, tendrá que resignarse y dejarlos estar. Sin embargo, hay muchas razones por las que estas aves estarían mejor en su hábitat natural.
  • Para comenzar está el alimento. En la zona salvaje donde viven el alimento es abundante y se regenera rápidamente. Sin embargo, en un ambiente tan cerrado como un parque o un zoológico este escasea, y puede provocar que el animal muera de hambre.
  • El vivir en un ambiente diferente les afecta a su reproducción. Para su reproducción necesitan que llueva, especialmente para construir el nido con barro. En los lugares en los que hay poca lluvia rara vez se reproducen.
  • Aunque pueda parecer que en cautiverio pueda estar más seguro y libre de enfermedades, los flamencos en libertad saben muy bien cómo cuidarse de las bacterias y enfermedades. En cautiverio son pocas las personas que sabrían que hacer cuando un flamenco se pone enfermo.
  • En cautiverio cuentan con muy poco espacio para poder moverse con libertad. Aunque sean aves sociables, es normal que los jóvenes estén un poco alejados de sus padres. En caso contrario, estos podrían molestarse y volverse algo violentos.
  • Al no tener acceso a tanto alimento, y que puede que no sea de buena calidad, perderá la coloración rosada de sus alas y enfermerá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario